Aprendiendo de Jonás

Muchos piensan que el antiguo testamento no nos puede enseñar nada, aprendamos como de la historia del profeta Jonás podemos afirmar nuestra fe y obediencia para con Dios.

Jonás era un hombre de Dios, profeta de JAH en Israel. Seguramente estaba muy tranquilo hasta que escuchó la voz de Dios que le ordenaba ir a predicar el arrepentimiento a la ciudad de Nínive.

El juicio divino había venido sobre la sangrienta capital Asiria.La ciudad seria destruida por fuego del cielo en 40 días, pero Jonás no tomó el camino del desierto hacia Ninive, todo lo contrario tomó un barco en Jope hacia Tarsis tratando de huir de la presecia de Dios. No quería predicarles a un pueblo tan malvado y cruel, ellos merecían su castigo y si les predicaba tal vez se arrepentirían y Dios les perdonaría. (Jonás 4:1-2)

EL DIOS DE TODO

Entonces hubo un gran viento y se levantó una tempestad sobre el mar y parecía que la barca se hundiría en el mar. Las olas golpeaban la frágil embarcación. El capitán despierta a Jonás ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. Los tripulantes se desesperan y comienzan a orar a sus dioses. Y echan suertes para saber por quien vení este mal. Entonces la suerte recayó en Jonás. Le preguntaron quien era y a quien servía. ¿Cuál es tu pueblo?¿A qué te dedicas?¿Quien es tu Dios? El respondió yo soy hebreo y sirvo a Jehova el Dios de los cielos que hizo el mar y la tierra. Y tuvieron gran temor.

Los paganos tiene en su mayoría dioses de la naturaleza es comun escuchar un dios sol, un dios del mar, un dios de la fertilidad, etc. Pero a diferencia de todos sus dioses Jehova era Dios de todo (cielo, mar y tierra). Este era para ellos un Dios de dioses.

RESPONSABILIDAD

Entonces les dijeron ¿Qué haremos contigo para que el mar se aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más. Jonás les respondió: Tómenme y echenme al mar, y el mar se les calmará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre ustedes.

Jonás asumió su responsabilidad y les pidió que cayera sobre el la culpa de su mal, para no hacer perecer la embarcación completa.
Los hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; pero no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.

TESTIMONIO

"Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido. Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos." (Jonás 1:14-16)

Gracias al testimonio de Jonás se convirtieron a Jehová muchas personas, pero los primeros fueron los de la embarcación.

"Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches. " (Jonás 1:17)

SALVACION

A pesar de que Jonás intentó huir de la presencia de Jehová, NO PUDO SALIR DE ELLA EN NINGUN MOMENTO. Dios permitió la tormenta. Y Dios había preparado su salvación. Y así como Jesús estuvo tres días en el vientre de la tierra así Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días.(Mateo 12:39-40).